“Esto es imposible”, Emily, madre de tres niños, exclamó “No sé si se supone que debo darles a mis hijos más tecnología o menos “. Emily se sintió paralizada porque estaba atrapada entre el consejo de padres de la era digital y lo que su propio corazón le decía que era lo correcto. Varios artículos en línea afirman que los niños necesitan libertad con los dispositivos, pero ella conocía a varios adolescentes que pasaban sus vidas en sus teléfonos, despreciaban a sus familias y sufrían de problemas emocionales. Emily también tenía dudas sobre las promesas de que los dispositivos son la clave del éxito de los niños, ya que conocía a más que unos cuantos veinteañeros obsesionados con el juego que aún vivían con sus padres y no mostraban signos de ser productivos.
La sorprendente ciencia de criar niños felices y saludables
Al reunirme con padres como Emily, reconozco la confusión sobre lo que es buena crianza en la era digital. A manera de orientación, sugiero ver la ciencia de la crianza saludable de los niños. Lo que revela es extraordinario: que incluso en medio de las trampas de nuestra cultura, obsesionada por la tecnología, para los niños las conexiones con la familia y la escuela siguen siendo los factores más importantes en sus vidas. En otras palabras, es hora de que volvamos a lo básico.
Hay otros elementos importantes para criar niños sanos, que incluyen involucrar a los niños en juegos creativos y al aire libre, y mostrarles lo que significa ser un buen amigo. También necesitamos enseñar a los niños autocontrol y cómo utilizar la tecnología de manera productiva. Así, los niños son más capaces de adquirir estas habilidades si tienen fuertes conexiones con la familia y la escuela. Los niños aprenden el valor de la naturaleza cuando los padres los llevan al aire libre. Y los niños adquieren autocontrol, o valor, perseverando a través de tareas escolares desafiantes.
Los dos pilares de la infancia
La familia es el elemento más importante en la vida de los niños, incluso en este mundo de bits y bytes, porque somos humanos primero. No podemos ignorar la ciencia del apego que muestra que los niños necesitan mucho tiempo de calidad con nosotros. Tales experiencias dan forma al cerebro de los niños, y fomentan la felicidad y autoestima de nuestros hijos, al tiempo que disminuyen las posibilidades de que se desarrollen problemas de comportamiento o drogas.
La segunda en importancia después de la familia es la participación de los niños en la escuela. Sin embargo, algunos cuestionan el valor de la escolarización tradicional, afirmando que en la era digital los niños aprenden mejor a través de la exposición a los últimos dispositivos, y en su casa. Pero, según el Pew Research Center, el valor de una educación universitaria ha aumentado en las últimas décadas, proporcionando a los jóvenes la posibilidad de sueldos más altos y reduciendo significativamente sus riesgos de desempleo o pobreza. ¿Y cómo miden las universidades sus parámetros de admisión? Ciertamente que no es a través de puntuaciones altas en videojuegos o por el número de amigos de las redes sociales, sino midiendo la comprensión de los fundamentos de aprendizaje académico, como sus habilidades de lenguaje, matemáticas, etc.
“No tienen ganas de acompañarnos en salidas familiares… y es dificilísimo hacerlo que haga la tarea”, me contó Andrea, la madre de Kevin, de 12 años. Volviéndome a Kevin, quien estaba sentado al lado de su madre, le pregunté qué le gustaba hacer en lugar de salir con su familia. “Jugar mi videojuego”, respondió con naturalidad. A partir de mi trabajo con familias, sabía que había una buena posibilidad de que Kevin me diría que los videojuegos eran lo más importante. En el caso de las chicas, a menudo revelan que son sus teléfonos los que las distraen de la familia y la escuela.
Demasiados padres ahora son víctimas de un anzuelo. Les venden la idea de comprar tabletas, teléfonos inteligentes y otros dispositivos para sus hijos con la promesa de que van a ayudar a los niños a contactar a la familia y avanzar en la escuela. Pero poco después de que los niños obtienen los dispositivos, los usan principalmente para divertirse.
Según la Kaiser Family Foundation, los niños solo pasan 16 minutos al día usando la computadora en casa para trabajo de la escuela; en contraste, los niños más pequeños pasan 5 ½ horas y los adolescentes 8 horas cada día con pantalla de entretenimiento y tecnologías telefónicas.
Esa extraordinaria cantidad de tiempo dedicado a jugar con dispositivos a menudo es a expensas de que los niños se relacionen con la familia, lean y completen el trabajo escolar.
Conectando a los niños con la familia y la escuela
¿Cómo puedes construir la vida de tu hijo alrededor de la familia y la escuela en esta era de distracción? Aplicando la crianza con autoridad, el estilo de crianza más efectivo, sobre el uso tecnológico de sus hijos.
Los padres con autoridad son amorosos, están muy comprometidos con la vida de los niños, y proporcionan altas expectativas y límites para apoyar esas expectativas.
Para ser amorosos y comprometidos con nuestros hijos, es mejor si tanto los padres como los niños tienen mucho tiempo lejos de los dispositivos para estar completamente
presentes los unos con los otros. Y para proporcionar a los niños altas expectativas y límites, los padres no deben tratar de ser el amiguito de los niños, sino que entienden que tienen la responsabilidad de establecer límites con la tecnología (incluso cuando los niños se quejen), para fomentar momentos familiares libres de distracciones, momentos también de lectura y estudio.
El entorno de su hogar también moldea la conexión de sus hijos con la familia y la escuela. Considere emplear la regla utilizada por muchos ejecutivos líderes de tecnología que dice que los niños y adolescentes no usen pantallas y teléfonos en sus habitaciones. Esto alienta a los niños a pasar tiempo en espacios familiares compartidos y también aumenta las probabilidades de que usen computadoras y otros dispositivos productivamente.
La esencia de la crianza de los hijos
Asediados por los cambios provocados por la era digital, los padres están buscando la mejor manera de criar a sus hijos. Lo que está claro es que la esencia de una infancia saludable no se encuentra con los teléfonos y otros dispositivos. En cambio, los niños cuyas vidas se centran alrededor la familia y la escuela son aquellos que tienen la mejor oportunidad de ser felices y exitosos: dos cualidades que nunca pasan de moda.